
Es el lema que abunda dentro de pequeños y medianos empresarios del Gran Concepción, quienes están siendo afectados por un decreto comunal que probablemente disminuirá la actividad que, hasta entonces, era uno de los más rentables, me refiero al negocio de los míticos “cafés con piernas”. Hace pocos días la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, anuncio un decreto municipal que regirá a estos locales, destacando medidas como las de no usar vidrios polarizados y la poca ropa en las mujeres que trabajan en dichos lugares. Sin lugar a dudas las controversias no se hicieron esperar, y las opiniones tampoco. Por un lado vemos como la alcaldesa lanza una medida que va dirigida a preservar la moral, asegurar la transparencia de estos locales y la seguridad pública y, de una u otra forma, hacer que estos negocios sean no rentable y así fomentar que poco a poco los locales desaparezcan. Los locatarios claramente se escudan diciendo que estas medidas bajarán las ventas y que se está atacando al pequeño y mediano empresario que se gana la vida con un negocio legal, a pesar de las diferencias moralistas de muchos. Con este tipo de medidas la alcaldesa viola uno de los principios fundamentales del ciudadano, la libertad y el respeto. En las personas cae la decisión de frecuentar o no estos lugares, y de ser así, no sería un pecado divino, como ya decíamos, va en cada quien el qué hacer. Por otra parte vemos cómo la Iglesia, la religión y la moral se interponen en decisiones políticas, decisiones que por ética, deberían contemplar en primer lugar, el bienestar de ambas partes, las que están a favor y las están en contra. Han pasado ya 18 años desde que hablamos de democracia, pero nos damos cuenta de que en muchos rincones del país aún existen personas, organismos o comisiones que se rigen por el tan criticado “por la razón o por la fuerza”, lema nacional que no nos recuerda precisamente nuestra independencia, y que sólo nos hace pensar, ¿de qué clase de democracia hablan algunos sectores políticos?.
Matias Godoy Mercado
Estudiante de Ing. Comercial
Universidad del DEsarrollo
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